La galvanización es un proceso que consiste en recubrir acero o hierro con una capa de zinc para protegerlo de la corrosión.El recubrimiento de zinc actúa como una barrera de sacrificio, evitando que el metal subyacente entre en contacto directo con elementos corrosivos del medio ambiente.
1.Preparación de la superficie: La superficie de acero o hierro se limpia para eliminar la suciedad, la grasa y las escamas de laminación.
2.Prefundente: El metal puede someterse a un paso de prefundente, especialmente cuando se emplea galvanizado en caliente.
3.Galvanizado: El metal limpio se sumerge en un baño de zinc fundido.La temperatura del baño de zinc suele oscilar entre 440 y 460 grados Celsius (824 a 860 grados Fahrenheit).
4.Reacción metalúrgica: cuando el metal se sumerge en el zinc fundido, se produce una reacción metalúrgica conocida como reacción galvánica o electroquímica.
5.Enfriamiento y enfriamiento: Después de retirar el metal del baño de zinc, se deja enfriar naturalmente o se enfría en agua.
El revestimiento galvanizado ofrece múltiples ventajas:
1.Protección contra la corrosión: el recubrimiento de zinc actúa como una barrera, protegiendo el metal subyacente de la corrosión causada por la humedad, el oxígeno y otros factores ambientales.
2.Durabilidad: Los recubrimientos galvanizados brindan una protección duradera a las estructuras de acero o hierro, incluso en ambientes hostiles.
Rentabilidad: La galvanización ofrece una solución rentable para la protección contra la corrosión en comparación con otros recubrimientos o métodos.
La galvanización encuentra aplicaciones en diversas industrias, incluidas la construcción, la automoción, la agricultura, la infraestructura y la marina, donde la durabilidad y la resistencia a la corrosión del acero o el hierro son esenciales.